ECOS...

lunes, 3 de noviembre de 2008

La experiencia en verano ha sido muy rica con muchas cosas que han ocurrido. El mes de Julio fue muy atareado. Con la salida de las chicas en Colegio Mayor tuvimos muchos jaleos y encima fecha de trabajo que tenia que entregar, pero lo tome con calma haciendo lo que podía. Gracias a Dios salió bien. De 1 a 8 de Agosto me fui a Ávila en la casa de los Ejercicios de Santa Teresa donde hice los ejercicios espirituales. La experiencia fue muy bonita. Allí tenia un espacio para descansar, rezar, encontrar a mi misma, disfrutar el momento de silencio y estar en la presencia del Señor. Después de los ejercicios salí para Madrid y el día siguiente cogí el autobús para Andalucía. Allí he disfrutado la presencia de mis amigas y algunas Filipinas de la Institución Teresiana que han venido a España a aprender español y a conocer la cultura española como una preparación para el curso de formación que van a asistir al próximo año. Para mí fue una oportunidad de estar con ellas en el momento de su experiencia aquí en España. También tuve una oportunidad de estar en celebración de la fiesta de Nuestra Señora de Gracia en Guadix. Es una tradición que la gente en las cuevas hace todo los años para dar gracias y honor a la patrona del pueblo. He aprovechado también el tiempo para acompañar y cuidar a un miembro de la I.T en su casa en Córdoba que estaba enferma. Es un regalo a tener esa oportunidad de acompañarla. En Andalucía he disfrutado no sólo el calor del sol sobre todo el calor de la acogida de los andaluces que es muy parecida con la cultura Filipina. Volví a Valladolid la primera semana de Septiembre y aquí me encontré con una novedad, un cambio de equipo de Directivo del Colegio Mayor. En este mes nos quedamos las dos solas con muchas cosas que hacer hasta que vengan otros miembros del equipo. A pesar del cansancio, él Señor me ha dado una gran noticia que quiero dar gracias a él. Cinco jóvenes (en Filipinas) hicieron su compromiso a la I.T. Una de ellas, la acompañaba yo. Otro regalo que he recibido este mes es la ocasión de poder escuchar la primera vez por teléfono mi sobrino (que tiene un año y 7 meses) hablar unas palabritas y me llamó “tata”. ¡Qué alegría! Es verdad que hay muchas sorpresas en nuestra vida y todo lo agradezco al Señor. BEBING

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