Quisiera compartir con vosotros mi experiencia de campo de trabajo que tuve durante el mes de julio en Chile. Fuimos con un grupo de 12 jóvenes (25 años) a Viña del Mar, en un barrio desfavorecido, en lo alto de los cerros, donde la gente pobre llega y toma posesión de la tierra, construyendo una casita con lo que puede. Nosotros habíamos juntado dinero durante el año, haciendo distintas actividades, para comprar casas de madera y así añadir una « pieza » más a algunas familias. Mi congregación de "hermanos y hermanas" (SSCC) está presente en esta parroquia. Fueron ellos quienes nos buscaron las familias con la pastoral social del barrio. Así, durante quince días nos pusimos a clavar, serrar, pintar… con la ayuda de las familias y de los vecinos. Hemos encontrado gente muy acogedora, sencilla y capaz de compartir con mucho cariño lo que son y lo que tienen. A través de ellos hemos encontrado a Dios que esta presente en medio de su pueblo, sufriendo con ellos pero también que se sirve de cada uno de nosotros para construir un mundo mejor.
EVELYNE
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